Cuando inicié este blog, en 2011 había montones de ellos, todo mundo escribía, todo mundo tenía algo que decir y los blog nos daban el espacio para ello. Fueron quizá el medio perfecto para compartir ideas, con la ventaja de que, al no prestarse para diálogos, podía uno desarrollar una idea sin interrupciones.
Pero tenía sus requisitos, el primero, tener una ortografía y redacción aceptables, de otra manera las ideas no eran comprensibles. También necesitabas una cierta claridad de pensamiento y capacidad de síntesis o terminabas con un tratado que nada tenía que ver con la idea original.
Hoy, apenas a 8 años de ese momento, que las cosas han cambiado notablemente: lo de hoy son los videos, los canales de Youtube, el FB Live y en el extremo, las imágenes solas como Instagram. Y es que es cierto: ya no leemos. Textos de mas de 5 renglones se han vuelto un reto, peor si no vienen acompañados de una imagen.
No es casualidad, según se dice, la lectura estimula al cerebro, para leer echas a andar mas neuronas que para ver imágenes, se requiere mas concentración y capacidad de análisis. Eso dicen y lo creo. Si no activas el pensamiento crítico, eres manipulable, crédulo, fácilmente domesticable y eso es básico para mantener un sistema en el que la obediencia es el punto medular.
Todo evoluciona, y pareciera que esto fuera parte de la evolución; el libro, la escritura, la lectura están dando paso al video y la fotografía las cuales tienen la enorme ventaja de ser mucho mas accesibles en su elaboración porque además, no se buscan como expresión artística y exposición de ideas trascendentales sino como mero entretenimiento, de manera que cualquiera con una cámara de celular puede hacerlo, sin importar si se sabe expresar o siquiera tiene una idea real que compartir.
¿Qué podemos hacer los que aún gustamos de la palabra escrita? Los que preferimos un texto largo a una imagen con una idea simplificada, los que encontramos placer en un libro. Y no desprecio las imágenes, creo que pueden transmitir mucho, pero no deben desplazar a la palabra escrita porque su función es diferente, sus posibilidades también. Quizá estemos destinados a la extinción para dar paso a la generación exclusivamente visual pero entonces debemos encontrar la manera de llegar a ellos, de transmitir nuestro interés para que no se pierda esa forma de comunicación y lo mas importante, de ejercitar la mente, de otra manera El Mundo Feliz ha ganado.