jueves, 31 de marzo de 2011

Los Pasos de López (reseña)

Una afición que desafortunadamente no está muy difundida es la lectura, pero he encontrado que con pequeñas reseñas o comentarios se puede transmitir algo del entusiasmo que provocan algunas lecturas y así atraer mas seguidores a esta actividad tan abandonada.
Los Pasos de López es una novela histórica de Jorge Ibarguengoitia donde se aborda el tema de la independencia de México desde otra perspectiva, con héroes humanizados y no con esos seres perfectos que la historia oficial se empeña en crear. 
Esta novela a ratos descriptiva, a ratos humorística, a ratos cruda, nos hace ver a esos personajes históricos como personas con errores y aciertos, con egoísmo, con miedo, con momentos brillantes y a veces mucha suerte; con ese estilo ligero y cotidiano que tuvo Ibarguengoitia en su obra nos hace leerla con gusto, sin prisas, como un paseo por un país que se antoja desconocido a veces y otras completamente familiar.
En esta época, que nos preguntamos que ha pasado con nuestro país, con nuestra gente, leer una historia diferente pero quizá hasta mas posible que la que conocemos puede hacernos reflexionar sobre como llegamos aquí y en estas condiciones y hasta podría darnos una idea de lo que se necesita para provocar un vuelco tan significativo como el de aquel momento.

miércoles, 30 de marzo de 2011

De feminismo, machismo y otros mitos

Temas mas manoseados que estos hay pocos, la mayoría de las mujeres nos declaramos feministas y pocos hombres admiten ser machistas.
Leía yo un artículo al respecto que lejos de clarificarme el asunto lo hizo mas oscuro. Por un lado el artículo dice que no hay que confundir el feminismo con el hembrismo (palabra nueva para mi) pero nunca explica en que consiste cada uno ni menos cuales son sus diferencias; de manera que a partir de lo poco que se daré mi opinión.
Según parece para muchas mujeres ser feminista consiste en ejercer una profesión (de preferencia de las tradicionalmente masculinas, como ingeniería civil, quimíco industrial, policía judicial, etc), por ningún motivo aceptar hacer labores "propias de su sexo" como lavar, planchar o barrer, vanagloriarse de no saber ni hervir agua y tratar a los hombres como seres inferiores en todos los sentidos. Curiosamente estas mismas mujeres dicen "si quiere cenar conmigo que pague la cuenta" y "que me abra la puerta, que no sea patán". Me cuesta entender estas actitudes.
Yo creo en la igualdad de derechos y obligaciones porque los primeros traen como consecuencia las segundas. No es posible exigir trato igualitaro en el trabajo y al mismo tiempo esperar que los compañeros nos abran la puerta (cosa que no exige el mínimo esfuerzo físico); no es coherente decirle a la pareja "yo no hago aseo" y esperar que él sólo asuma los gastos de la casa.
En tiempo de las abuelas, había una división del trabajo: los hombres salían a conseguir los suministros y las mujeres se quedaban en casa a mantenerla funcionando. Hoy las cosas han cambiado y ambos nos vamos a trabajar fuera de casa (y el que diga que las amas de casa no trabajan, en su vida ha agarrado una escoba) pero también alguien tiene que hacerse cargo de todo eso que antes hacían las "señoras". Si tienes posibilidades contratas sirvientas y asunto arreglado pero si no, ambos tenemos que entrarle parejo a todo; lo mismo con los gastos, no es obligación del hombre mantener la casa (económicamente) porque en ese caso será obligación de la mujer cuidarla; tendrá que volverse una cooperativa, cosa nada fácil porque venimos arrastrando miles de nociones irracionales y muchos hombres se sienten vejados si dominan la lavadora y muchas mujeres se avergüenzan de un hombre que planche mejor que ellas.
Creo que tenemos que superarnos como personas, aprender a convivir con nuevos principios sin desaparecer los anteriores porque no todos estaban mal. Tampoco se vale confundir la independencia con el descuido y que nosotras digamos "como soy una mujer independiente y fuerte, no te hago de cenar por puro principio" o que ellos digan "¿con que muy independiente? entonces carga el garrafón del agua que pesa lo mismo que tu". No perdamos nuestras características de género, aprendamos a aceptar nuestras limitaciones como personas (que no siempre tienen que ver con el género, aunque por ejemplo, la fuerza física es generalmente mayor en un hombre a menos que una se ponga a entrenar como loca) y será mas fácil convivir bajo esta nueva perspectiva de género, responsabilidades y derechos.

Presentándonos

Este blog tiene la finalidad de compartir algunas de las muchas ideas que se nos vienen a la cabeza de cuando en cuando. No tengo un tema en particular ni una línea, lo mismo hablaremos de política, literatura, cultura general, música, salud y uno que otro disparate que a veces puede resultar entretenido.
Todos los comentarios son bienvenidos porque se trata de enriquecernos y compartir, entrar en debate, etc, tratando siempre de conservar un cierto nivel de respeto; obviamente como es mi blog, me reservo el derecho de borrar las entradas que me parezcan insultantes a la inteligencia.