domingo, 5 de junio de 2011

Paliativos sociales

La ociosidad mientras alguien lava mi carro puede ser productiva. Hoy, durante ese tiempo muerto para mi, observaba a mi alrededor y vi algo que llamó mi atención: los empleados del local intercambiaban películas a todas luces piratas; gran cantidad de ellas. Esto me hizo recordar a alguien que se jacta de tener mas de 300 películas y el doble de discos de música (todos ellos adquiridos en los puestos a menos de veinte pesos cada uno, piratas, obviamente); en aquel entonces me preguntaba yo si habría 300 películas comerciales que valieran la pena y si alguien tendría tiempo para verlas todas; ni hablar de los discos. ¿Porque la gente compra películas piratas? dirán que porque son baratas pero, si hacemos la cuenta 300 películas a 20 pesos cada una son 6,000.00 pesos. Es una cantidad bastante respetable, lo cual nos indica que el alegre poseedor de ellas no es precisamente pobre, muchos de nosotros no tenemos ni la mitad de esa cantidad invertido en películas originales. 

Esto me lleva a una premisa: cantidad antes que calidad. No importa que tengamos cosas de mala calidad, el chiste es tener muchas; eso lo vemos en la cantidad de cosas "Gucci", "Boss", "Channel" que se venden a montones en los puestos de piratería (similares, si prefieren el término), no se trata de tener algo de "marca" (que es un término difuso, todo tiene marca) sino de tener la etiqueta, la calidad es lo de menos que es lo que se supone venden esas marcas famosas.

¿A que se debe este fenómeno? A que la publicidad te dice que la felicidad es tener, es parecer, es que los demás te envidien. No importa si de las 300 películas que tenemos sólo 5 valgan la pena y el resto las hayamos comprado por baratas, las veamos una vez y a guardarse; no importa si a nuestros tennis "Converse" se les cae la suela antes de 6 meses, la idea es acumular cosas y parecer (que esto último nunca se logra, a la piratería se le nota a leguas que lo es).
¿Porque el título del artículo? Porque mientras nos alcance para comprar películas, ropa, discos piratas nos sentimos parte de la sociedad. La idea es mantenernos tranquilos y que manera mas fácil que haciéndonos creer que somos muy listos porque compramos en un puesto una película que en el comercio nos cuesta cinco veces mas, así nos sentimos hábiles, creemos que burlamos el sistema cuando estamos haciendo exactamente lo que se espera: distraernos con pequeñeces para que no nos ocupemos de lo que importa, de lo que nos ha llevado a este punto donde asumimos que lo normal es tener lo mínimo indispensable para vivir y el resto lo conseguimos porque somos mas listos que las autoridades quienes sabemos en el fondo, manejan esos mismos puestos de piratería que nos dan las cosas casi regaladas. El negocio perfecto: estamos pobres pero no importa, porque podemos comprar piratería barata, la cual es negocio de esos mismos que nos mantienen pobres. ¿así o mas cínico?

No hay comentarios:

Publicar un comentario