lunes, 1 de agosto de 2011

La Televisión: la caja mágica

Entre tanto tema político y de conciencia social, me permito tomarme unos minutos para otro tema que si bien vuelve a ser parte de lo mismo, es un poco mas general.


En una época donde trabajamos mas de 8 horas, nos transladamos grandes distancias y en general nos cansamos bastante durante el día, la mayoría de nosotros llegamos a casa con la idea de relajarnos, descansar y entretenernos un poco ¿que mejor que la televisión para ello? Últimamente nos ofrece una gran variedad de temas y formas de abordarlos así que si queremos saber las novedades de las estrellas hay programas para ello, si nos interesan los animales, si nos gusta la historia o si simplemente queremos pasar el rato con series policiacas, de abogados o de ciencia ficción encontramos algo, hay para todos los gustos. Por supuesto que también hay cosas serias, como los noticieros, donde nos hacen el favor de enterarnos de lo que pasa en nuestro planeta: ahi nos informan cual de nuestros ilustres ministros andan de viaje, si se inauguró un edificio para la cámara perfectamente inútil, si hubo un excelente partido de fútbol o si en un país perdido del oriente y que no sabemos ubicar en el mapa hay guerra. A veces nos dan excelentes noticias, como que vamos ganando la guerra contra el narco o si se decomisaron grandes cantidades de drogas en un operativo, también nos avisan que hay una recuperación económica y que el desempleo está bajando. Después de enterarnos de todo esto, quizá a algunos nos entre la duda de porque hay tanto revoltoso en las calles, porque el SME no ha levantado sus protestas y se van a sus casas, porque el vecino anda sin trabajo hace dos meses, porque hicieron recorte de personal en donde trabajamos y porque hace unos días hubo marchas por la paz. Si pensamos un poco, nos resultará extraño que las noticias nos digan una cosa pero cada día veamos otra; claro, en el supuesto caso de que veamos algo porque curiosamente, cuando vemos a la gente perder su empleo o protestar en el zócalo nos ataca una estado de ceguera selectiva que sólo nos permite ver que nos estorban pero no sus motivos y a pesar de que tengamos la evidencia frente a nosotros decidimos creerle al noticiero y pensar que todo está bien ¿no es mágico?


Este estado nos ataca a la mayoría de la población porque no hay nada mas sencillo que dejar que alguien mas nos de la información digerida, es mucho mas fácil escuchar a un locutor que leer montones de publicaciones, es mas cómodo creer que buscar y analizar la información.
Estamos en un momento histórico en el que de tanta información a la mano estamos en la ignorancia, de tantos problemas diarios queremos no cargar con mas, pero también estamos en un momento en el que la tensión se siente si sabemos ver a nuestro alrededor, vivimos cada día inquietos de saber que puede ser el último en nuestro trabajo, que puede tocarnos una bala perdida o recibir una llamada para avisarnos que no aparece un pariente. Eso no sale en los noticieros pero sabemos que existe aunque queramos cerrar los ojos, la televisión hace magia al ocultar todo esto y de nosotros depende quitarle ese poder usándola para lo que es: para entretener, no para informar.

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