miércoles, 13 de abril de 2011

Memoria mexicana

Hace unos días platicaba con alguien respecto a los movimientos sociales que tenemos; yo toda esperanza decía que parece que estamos cerca de lograr algo, pero me recordaron algo tristemente cierto: tenemos mala memoria colectiva.
Voy para atrás y recuerdo el primer movimiento fuerte que me tocó, el de los Zapatistas. Yo estaba en la universidad y hacíamos colectas, se organizaban brigadas para llevar las cosas a Chiapas, se traían de regreso artesanías para vender y seguir recaudando; muchos profesores donaron sus bonos y vales de despensa, en fin, parecía que estábamos todos en el mismo canal, dispuestos a llegar al final con ellos. Hoy, después de casi 20 años ¿que ha pasado con ellos? ¿quien sigue la pista de ese movimiento que fue tan relevante?
Otro tema que recuerdo, mucho mas reciente pero que también nos paró de uñas fue lo de la guardería ABC; aún circulan algunos escritos al respecto, todavía hay gente indignada, pero evidentemente ya no tiene la fuerza que hace un año.
¿Que podemos decir de la Reserva de la Biósfera? Cuando el patán de Fox decidió que era buen negocio vender las zonas selváticas de la Riviera Maya hubo protestas, movimientos de solidaridad hacia los campesinos de la zona quienes fueron echados a bala limpia de sus pueblos. Ahi está el parque protegido por SEMARNAT que no pertenece a México. ¿quien se acuerda de ellos?
Hace un par de años nuestra ilustre Cámara decidió que su edificio era muy feo y viejo, no podían trabajar ahi, además eso de entrar al centro del DF todos los días es muy complicado, así que decidieron que había que hacer uno nuevo, bien equipado con jacuzzi y gimnasio para que puedan trabajar como se debe. Lo mismo, gritamos, pataleamos, pero ya está terminado, hoy lo inauguraron sin que nadie se volviera a acordar de la molestia que nos despertó.
Hoy somos solidarios con el SME, estamos hasta las orejas de las Muertas de Juárez, de los asesinados de Tamaulipas y de las encarceladas de Guanajuato ¿por cuanto tiempo? ¿cuanto mas vamos a ser parte de su lucha? Nuestro etílico gobierno le apuesta a lo mismo que los anteriores: la mala memoria. No importa que porquería nos hagan ni decisión de quien sea, eventualmente olvidamos las afrentas, se nos quitan las ganas de pelear, las aguas se asientan solitas y estamos listos para el siguiente abuso. Como individuos somos capaces de recordar si alguien nos ganó el lugar de estacionamiento, o si un hermano nos vendió al perro, podemos guardar rencores baratos por años y morir sin perdonar a la vecina que tiró a la basura el pastel que le regalamos; pero las cosas que nos afectan de fondo, los abusos sobre todos como pueblo, las cosas vaya, que realmente importan, las dejamos pasar, encontramos fácilmente otro tema sobre el que volcar nuestro coraje y frustración y seguimos permitiendo tener un pie en el cuello toda una vida.
Es hora de no dejar pasar, es hora de recordar, de apelar a nuestra memoria selectiva y traer de vuelta todas esas cosas que por años hemos olvidado. Si nos sumamos Zapatistas, deudos del norte, padres lastimados, huérfanos aleatorios, sindicalistas en paro y el resto que aún no somos uno de ellos pero que en cualquier momento podemos serlo, entonces podremos hacer algo por reivindicarnos ante nuestros ojos, podemos quizá demostrar que no somos un saco de entrenamiento que nunca regresa el golpe. Muchos de ustedes tendrán hijos ¿esto es lo que les quieren heredar? ¿esa vida es la que les va a tocar? si seguimos teniendo memoria a la mexicana será lo mas probable y por supuesto lo mas injusto.

4 comentarios:

  1. Estoy segura que en algún momento dará frutos. Dicen que uno entiende hasta que toca fondo, o que "te peguen donde te duele" los hijos... El hambre... Eso es lo que duele, no? Somos los mas, los que trabajamos los que estudiamos por hacer de este México lo que es: el país rico en todos los aspectos. Y cito al genio Dalí: "hemos perdido la capacidad de recordar el futuro"

    ResponderEliminar
  2. Para mi está claro lo que sucede. Por un lado no tenemos memoria, consciencia social, más allá de lo que sucede en lo inmediato; y su causa es que estamos siendo bombardeados por tantos percances producto del saqueo que nos imponen, que es imposible dedicar la misma atención que en un inicio hemos dado a algún percance en concreto, cuando literalmente a diario nos encontramos con nuevos percances iguales o peores que captan nuestra atención.

    Empero, por el otro lado, subyace lo realmente importante: No tenemos dignidad humana ni respeto a nosotros mismos. Aunque ya no podamos dedicarle la misma atención a un percance de hace un año o de hace unos meses, su conocimiento, el habernos enterado y consternado en su momento debería de servir como catalizador de nuestra indignación, que a su vez nos impulsara a tomar cartas en el asunto, no en el percance en concreto sino en el asunto de fondo, en el problema de raíz. Pero no, no sucede así. Para mi el problema de raíz es el hecho de que nuestro país está secuestrado por una mafia maquiavélica que no tiene el menor interés en el bienestar de México: la escoria ladrona que está saqueando, con gran regocijo y regodeo, a este país. Y que, por tanto, mientras no la removamos del poder seguiremos siendo bombardeados todos los días por nuevos percances y más saqueo que nos afectan muy negativamente de una u otra manera. Esa es la única memoria reflexionada –producto del pensamiento crítico y de su subsecuente reflexión– que necesitamos para actuar en consecuencia. Pero no, no hacemos nada, no nos decidimos a apostar por abordar el problema de fondo sino que preferimos seguir en una fórmula de beneficios decididamente menguantes, en la que cada vez tenemos menos derechos, menos oportunidades, menos bienestar, menos salud mental, menos de todo. Y si eso preferimos es que no tenemos dignidad humana y nos merecemos todo lo que nos sucede porque sucede precisamente porque lo seguimos tolerando. Más que no tener memoria, nuestro verdadero problema es que carecemos de dignidad. Somos hasta ahora un pueblo indigno.

    ResponderEliminar
  3. Aquí la situación es muy simple:

    Se supone que México es uno de los países más felices del mundo, lo cual suena mas bien a "Nadie se queja, todos somos muy felices". Pero sí nos deja un elemento muy importante a considerar y es la cantidad de gente inconforme, es decir, la que sí tiene memoria, básicamente porque vivieron alguna de estas linduras que han hecho los gobiernos.

    Lo que los quejosos no ven y el Gobierno tampoco es que no es que no haya memoria sino que la inconformidad derivada de esa memoria no ha alcanzado masa crítica.

    La memoria existe y los dirigentes creen que lo que sucede es que se nos olvida pero va a llegar un momento en el que se metan con el número suficiente de gente para alcanzar esa masa crítica.

    Es sólo cuestión de tiempo.

    ResponderEliminar
  4. Estupendo artículo! Yo coincido con Noise, creo que no tarda el momento crítico en el que la gente no aguante más y se una al reclamo, a la crítica y sobre todo a la acción. Y ojalá sea pronto.

    ResponderEliminar